¿Alguna vez se han preguntado cómo nace una hermosa canción?, o ¿cómo un escritor logra atraparte en su historia?, o ¿Cómo una película puede hacerte llorar, reír o disgustar? Todo aquello que nos parece único e irrepetible, que de cierta manera nos hace quienes somos, todo eso es culpa de la creatividad.
Todos los hombres son creadores por naturaleza, nacimos para eso, vivimos para eso. Sin la capacidad de crear toda persona seria vacía y triste. Crear es la razón de ser de toda persona. Tal como lo dice Fernando Rísquez en “De la piel para adentro”, crear es una necesidad.
Todos podemos ser grandes pintores, científicos o brillantes músicos y ser capaces de pintar hermosos lienzos o escribir canciones que sean capaces de tocar miles de corazones. Pero lo que nos hace ser grandes creadores en alguno de tantos campos que existen, es de cierta forma (como lo dice Rísquez) la educación y los conocimientos, pero por encima de todo, la pasión. La pasión es lo que nos mueve, lo que nos hace pararnos todas las mañanas con ánimos de vivir, de crear. Porque si nos ponemos a pensar, vivir es crear. Sin darnos cuenta, creamos en nuestra vida cotidiana. Desde el jardinero que levanta un jardín donde antes solo había polvo, pasando por algún joven enamorado que escribe una carta de amor a su musa, hasta un brillante músico creando una nueva sinfonía. Vivimos para crear movidos por una pasión.
Sin la intención de ser engreído, de cierta forma es fácil para mí entender esto. Todas las personas tienen una pasión, ya sea que no la hayan encontrado aún o que no se den cuenta, todos somos motivados a crear por una fuerza que va mas allá de todo orden. Tal vez algunos piensen al leer esto, que hablo sin fundamentos repitiendo lo que ya muchos otros han dicho, así que para intentar convencerlos de que lo que digo, lo digo porque lo sé, voy a arriesgarme a darles mi propia experiencia en todo este asunto de la creación y la pasión. Suena algo drástico, pero sin pelos en la lengua y sin ánimos de mentirles, puedo confesar con toda certeza que yo he sido movido por una pasión, el fútbol. Siempre me pregunté qué se sentiría estar en los zapatos de grandes jugadores como Cristiano Ronaldo, Messi, o ¿por qué no?, el mismo Maradona. Después de pensarlo, pude darme cuenta que no tenía ninguna sensación ni sentimiento que envidiarle a ningún gran jugador, porque supe que lo que aquellos deportistas sentían al tocar un balón, al crear una maravillosa jugada, al hacer un drible nunca antes visto o al hacer un gol épico, también lo sentía yo. Tuve claro que tenía algo en común con todos ellos, la pasión por ese deporte. Es la pasión lo que hace a un jugador de futbol, un gran futbolista. Y fue esa la explicación a una pregunta que yo siempre me hice cuando miraba juegos importantes y podía notar la naturalidad con la que aquellos deportistas manejaban el balón en ese estadio repleto de gente, ¿es que acaso no sabían que los estaban observando millones de personas?, ¿Cómo hacían para no intimidarse ante tal atmósfera? La respuesta era muy simple: nada. No había ningún secreto, no los habían entrenado para no intimidarse, ni se habían tomado ninguna pastilla, únicamente hacían lo que amaban, lo que los llenaba, simplemente jugaban futbol con pasión. Tal cual como dice Fernando Rísquez “cuando una persona esta apasionada con lo que está haciendo, cuando una persona está iluminada con lo que está haciendo, cuando una persona está usando su parte sana, le importa un bledo quien lo está oyendo, viendo o tirándole papelitos. ¿Saben cómo se llama eso? Pasión.”
De eso se trata la escritura creativa, es así como nace un cuento, una novela, una canción… Nace de la pasión. Cuando se escribe, hay que hacerlo como si te encontraras en un estadio repleto de gente gritando en tu contra, debes jugar para ti y olvidar todas las críticas a tu alrededor. Para crear, hay que ser uno mismo, ser autentico, sino el fruto de tu creatividad carecerá de sentido.
Daniel Fuentes.
Este ensayo está hecho a partir de los escritos de Fernando Rísquez “De la piel para adentro”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario